Muchos lectores utilizarán estas vacaciones sus tarjetas bancarias fuera de su residencia habitual. ¿Se ha preguntado alguna vez qué tarjeta es mejor para irse de vacaciones? La comodidad de las tarjetas ha jubilado otros instrumentos de pago, populares hace años, como los cheques de viaje o los eurocheques.
Pero no todas las tarjetas son iguales. La principal diferencia radica entre las tarjetas débito o de crédito. Las primeras son las que extraen el importe de la compra de su cuenta de manera inmediata. Las tarjetas de crédito son aquellas en las que uno tiene asignado un límite máximo de la cantidad de dinero del que puede disponer durante un determinado plazo. Los cargos de las compras efectuadas con esa tarjeta le serán cargados a su cuenta en el momento establecido en el contrato, bien en una única vez o financiados en diversos meses.
Hace años la diferencia entre ambos tipos de tarjeta era muy clara. Las tarjetas de débito solo servían para retirar dinero a través de los cajeros automáticos mientras para las compras se utilizaban las tarjetas de crédito. Ahora con la mejora de la tecnología, las tarjetas de débito son aceptadas como medio de pago en la mayoría de establecimientos mientras las tarjetas de crédito también sirven para retirar fondos de los cajeros automáticos.
Pero hay una diferencia que no ha desaparecido y que es muy importante que conozca el turista. La tarjeta de débito necesita que el terminal tenga acceso a la cuenta del titular ya que retirará los fondos de manera inmediata por lo que precisa conocer si existe saldo suficiente. Por el contrario la tarjeta de crédito es ‘tonta’, tiene un límite asignado de compras o reintegros y le es indiferente el saldo de su cuenta en el momento de cada operación.
Esa diferencia hace que los requisitos de cada terminal que se encuentra en el punto de venta también difieran. Por eso existen casos de establecimientos que sí aceptan tarjetas de crédito pero no de débito. Le voy a poner un par de ejemplos. Acudí en cierta ocasión a una casa rural que disponía de una línea telefónica que no permitía la instalación de ADSL ni de terminales que leyeran las tarjetas de débito. Un tipo de comunicación telefónica de similar prestaciones disponía un crucero al que asistí. El barco no aceptaba como medio de pago las tarjetas de débito pero sí las de crédito, para sorpresa de muchos pasajeros que desconocían la diferencia entre ambos tipos.
Esta problemática también puede ocurrir en los viajes al extranjero, especialmente fuera de Europa. Aunque la aceptación de las tarjetas de débito es universal, las características de los terminales pueden hacer que no puedan realizar conexiones con su cuenta bancaria en España. Por el contrario, las tarjetas ‘tontas’ de crédito no precisan de dicha conexión por lo que son aceptadas más fácilmente.
¿Cómo distinguir unas tarjetas de otras? Por ejemplo Visa tiene sus tarjetas de débito con la marca Electron y con números sin relieve mientras que en sus tarjetas de crédito sí tienen relieve y no aparece el logo de Electron.
Un par de consejos más para que no tengan problemas con sus tarjetas. Recuerde que si va de vacaciones a un país con escasos cajeros automáticos o estos no le inspiran confianza, siempre puede acudir a una oficina bancaria y retirar dinero con su tarjeta de crédito. Si pierda su tarjeta recuerde que tendrá que realizar la gestión con su entidad bancaria en España que será la que le tenga que proveer de una nueva. Por el contrario si elige una tarjeta que no sea emitida por una entidad bancaria, como el caso de American Express, podrá realizar las gestiones en las oficinas que dicha empresa tiene en los diferentes países. La tarjeta Visa, en contrapartida, es la más aceptada en todo el mundo.
Pero no todas las tarjetas son iguales. La principal diferencia radica entre las tarjetas débito o de crédito. Las primeras son las que extraen el importe de la compra de su cuenta de manera inmediata. Las tarjetas de crédito son aquellas en las que uno tiene asignado un límite máximo de la cantidad de dinero del que puede disponer durante un determinado plazo. Los cargos de las compras efectuadas con esa tarjeta le serán cargados a su cuenta en el momento establecido en el contrato, bien en una única vez o financiados en diversos meses.
Hace años la diferencia entre ambos tipos de tarjeta era muy clara. Las tarjetas de débito solo servían para retirar dinero a través de los cajeros automáticos mientras para las compras se utilizaban las tarjetas de crédito. Ahora con la mejora de la tecnología, las tarjetas de débito son aceptadas como medio de pago en la mayoría de establecimientos mientras las tarjetas de crédito también sirven para retirar fondos de los cajeros automáticos.
Pero hay una diferencia que no ha desaparecido y que es muy importante que conozca el turista. La tarjeta de débito necesita que el terminal tenga acceso a la cuenta del titular ya que retirará los fondos de manera inmediata por lo que precisa conocer si existe saldo suficiente. Por el contrario la tarjeta de crédito es ‘tonta’, tiene un límite asignado de compras o reintegros y le es indiferente el saldo de su cuenta en el momento de cada operación.
Esa diferencia hace que los requisitos de cada terminal que se encuentra en el punto de venta también difieran. Por eso existen casos de establecimientos que sí aceptan tarjetas de crédito pero no de débito. Le voy a poner un par de ejemplos. Acudí en cierta ocasión a una casa rural que disponía de una línea telefónica que no permitía la instalación de ADSL ni de terminales que leyeran las tarjetas de débito. Un tipo de comunicación telefónica de similar prestaciones disponía un crucero al que asistí. El barco no aceptaba como medio de pago las tarjetas de débito pero sí las de crédito, para sorpresa de muchos pasajeros que desconocían la diferencia entre ambos tipos.
Esta problemática también puede ocurrir en los viajes al extranjero, especialmente fuera de Europa. Aunque la aceptación de las tarjetas de débito es universal, las características de los terminales pueden hacer que no puedan realizar conexiones con su cuenta bancaria en España. Por el contrario, las tarjetas ‘tontas’ de crédito no precisan de dicha conexión por lo que son aceptadas más fácilmente.
¿Cómo distinguir unas tarjetas de otras? Por ejemplo Visa tiene sus tarjetas de débito con la marca Electron y con números sin relieve mientras que en sus tarjetas de crédito sí tienen relieve y no aparece el logo de Electron.
Un par de consejos más para que no tengan problemas con sus tarjetas. Recuerde que si va de vacaciones a un país con escasos cajeros automáticos o estos no le inspiran confianza, siempre puede acudir a una oficina bancaria y retirar dinero con su tarjeta de crédito. Si pierda su tarjeta recuerde que tendrá que realizar la gestión con su entidad bancaria en España que será la que le tenga que proveer de una nueva. Por el contrario si elige una tarjeta que no sea emitida por una entidad bancaria, como el caso de American Express, podrá realizar las gestiones en las oficinas que dicha empresa tiene en los diferentes países. La tarjeta Visa, en contrapartida, es la más aceptada en todo el mundo.
Comentarios
Es injusto lo que tiene que hacer es subir los sueldos y dejarse de tonterias y discusiones entre politicos..