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Mostrando entradas de enero, 2007

Clikair: el triunfo del ‘clik más brick’

El nombre de la empresa participada por Iberia que se especializará en los vuelos baratos pone de nuevo de actualidad el debate que se produjo antes del estallido de la burbuja tecnológica. En aquella época los inversores debían decantarse entre los ‘clicks’, las nuevas empresas que aparecían al rebufo de internet, y los ‘bricks’, aquellas empresas presentes en sectores tradicionales. Los denominados ‘bricks’, palabra inglesa para el ladrillo, basaban su fortaleza en los activos. Por el contrario las empresas tecnológicas tenían su punto fuerte en una idea surgida de un emprendedor y plasmada en la red, pero que no podía cuantificarse en los estados contables. En la mayoría de ocasiones los proyectos habían comenzado con escasas inversiones y acumulaban continuas pérdidas. Esta situación planteaba enormes dificultades a los analistas para valorar este tipo de empresas. Se llegó al extremo de valorarlas según el número de visitas que tuviesen, al considerar que los ingresos llegarían

Freakonomics: de administrar la escasez a gestionar incentivos

Los best-seller de economía suelen ser entretenidos e intranscendentes. A primera vista el libro ‘Freakonomics’ de Levitt y Dubner podría encajar en esa definición sino fuera por la visión que ofrece de lo que la economía puede aportar. Probablemente ninguna ciencia ha sido tan perjudicada por una definición como la economía. Cuando a principios del siglo XX, Robbins relacionó la economía con la administración de la escasez clavó un puñal en lo más profundo de su futuro. De esta manera dio carta de naturaleza a una de las mayores falacias sobre las que se asienta la economía: la existencia de escasez que provoca relaciones de suma cero. El éxito de la definición de Robbins se produjo a pesar que la historia ya había desenmascarado las previsiones de Malthus consistentes en que la producción de alimentos resultaría escasa y no podría satisfacer el incremento de la población. Lo que ni Malthus ni Robbins tuvieron en cuenta fue que la capacidad de ingenio del ser humano no es escasa