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Mostrando entradas de marzo, 2009

Vender duros a seis pesetas cuando escasean las monedas

Durante el año pasado, Argentina sufrió una grave escasez de monedas . Esto provocó importantes trastornos en el pago de pequeñas compras como las realizadas en los kioskos o en el transporte público. La escasez provocó que se diera la vuelta al dicho español de vender duras a cuatro pesetas y se produjera ventas de duros a seis pesetas. A los comercios no les quedó más remedio que abastecerse de monedas en el mercado negro donde se vendían por un 3% por encima de su valor nominal (se entregaban 100 pesos en billetes por 97 pesos en monedas). Otra solución consistió en dar la vuelta de la compra en caramelos . Desde los medios de comunicación se plantearon varias causas del fenómeno. La posibilidad de que el valor nominal de las monedas fuera inferior al valor del metal no era consistente ya que, a pesar de la elevada inflación argentina, todavía no llegaba a ser rentable fundir las monedas. Más allá de las típicas teorías conspiratorias, la causa de desabastecimiento era tan

La crisis contada como un cuento de hadas

Érase una vez en un país no muy lejano una joven crédula llamada Consuminicienta que no tenía suficientemente dinero para comprar todas las cosas encantadoras que quería. Pidió ayuda a su hada madrina, la cual llamó a un hombre llamado Botinskin que afirmaba poder convertir paja en oro hilándola. Botinskin envió la fórmula al hada madrina para hacer ese hechizo. Pero fue escrita con una letra tan diminuta, tan diminuta que le costaba verla. Por lo que el hada no lo leyó, confiando que la Comisión Nacional del Mercado de los Hechiceros la hubiera verificado. Ante la posibilidad de obtener una gran rentabilidad con el hechizo, la hada madrina compró toda la paja que había en el mercado y también se comprometió a comprar a los granjeros las siguientes cosechas a través de un contrato de futuro. Tan satisfecha estaba con los negocios que estaba haciendo que accedió a prestar a Consuminicienta el dinero que precisaba para ir a una fiesta a la que estaba invitada. Pero no sólo le dio ese